Una vez las hojas de repollo estén suaves, cuela y lava bien con abundante agua para eliminar el exceso de sal. Luego sécalas muy bien.
Pon a hervir agua para para esterilizar tus frascos de vidrio.
Agrega las hojas de repollo, zanahoria, nabo, cebollina y salsa picante a un bowl lo suficientemente grande. Mezcla de forma que todos los vegetales quede bien cubiertos con la salsa. Puedes usar tus manos, pero en ese caso es mejor utilizar guantes.
Transfiere el kimchi a tus frascos previamente esterilizados, trata de presionarlo para eliminar burbujas de aire. Procura no llenar el recipiente hasta arriba y trata de dejar un espacio libre de por lo menos 1 a 2 pulgadas porque debido a la fermentación el contenido del recipiente va aumentar.
Puedes comer el kimchi de una vez o dejarlo fermentar. Tapa el Kimchi y deja afuera a temperatura ambiente por al menos 24 horas. Trata de colocar el kimchi en un sitio preferiblemente oscuro como en tu alacena, lejos de fuentes de calor o donde le de la luz del sol directamente. Pasadas las 24 horas o el tiempo que decidas dejar el kimchi fermentar fuera, abre el frasco y presiona el contenido nuevamente para eliminar el exceso de aire. Si el kimchi tiene burbujitas es una buena señal de que la fermentación va bien. Coloca tu kimchi en el refrigerador donde se continuara fermentando y podrás tenerlo por incluso meses.